En el panorama actual de los acuerdos comerciales, un senador de la oposición canadiense ha llamado la atención tras proponer un cambio drástico en las relaciones comerciales de Canadá. Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador de Canadá, propuso la idea de establecer un acuerdo comercial que excluiría a México, generando así diversas reacciones tanto en su país como en México.
Propuesta polémica
Durante una conferencia de prensa reciente, Poilievre sugirió que Canadá debería centrar sus esfuerzos en fortalecer los lazos económicos únicamente con los Estados Unidos, dejando de lado el acuerdo actual que incluye a México, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Según su perspectiva, este enfoque más limitado podría mejorar las condiciones de los comerciantes y trabajadores canadienses.
“Un acuerdo con los Estados Unidos, que es nuestro principal socio comercial, podría traer más beneficios directos para la economía canadiense”, afirmó Poilievre.
La propuesta surge en medio de tensiones persistentes sobre cuestiones laborales y ambientales entre los tres países. Aunque Poilievre no especificó cómo Canadá podría salir del T-MEC, el debate sobre la eficacia del tratado continúa estando en primer plano.
La actualidad de las cifras en las relaciones comerciales entre Canadá, Estados Unidos y México es relevante para entender el contexto de esta propuesta. Algunos datos estadísticos a considerar son:
- El comercio trilateral entre los tres países alcanzó un valor de 1.2 billones de dólares en 2022.
- México es el tercer socio comercial más grande de Canadá, después de Estados Unidos y China.
- El T-MEC sostiene aproximadamente el 5% del PIB de Canadá.
La propuesta ha causado preocupación entre los expertos y analistas, quienes advierten sobre las consecuencias económicas de una posible exclusión de México. Argumentan que una medida de tal magnitud podría afectar negativamente la competitividad global de Canadá y causar tensiones diplomáticas innecesarias.
Se espera que esta propuesta genere un debate intenso tanto en el ámbito político como en la opinión pública canadiense. A medida que se acerquen las próximas elecciones en Canadá, las políticas comerciales y su