El exmandatario boliviano, Evo Morales, denunció un ataque armado contra una de sus unidades vehiculares en la región del Chapare, Bolivia. Morales responsabilizó a elementos militares y policiales de lo que describió como un intento de intimidación hacia su persona y su movimiento político.

Detalles del Incidente

El vehículo de Morales fue baleado mientras circulaba en la mencionada región, una zona conocida por ser bastión del partido Movimiento al Socialismo (MAS). En su acusación, Morales subrayó la presencia de un “comando armado” que habría llevado a cabo el ataque. Aunque no se reportaron víctimas, el expresidente aseguró que el objetivo era generar miedo y desestabilizar las actividades del MAS.

En un comunicado emitido en sus redes sociales, Morales afirmó que la violencia contra su partido y seguidores ha aumentado recientemente, atribuyendo estos actos a quienes, según él, buscan dividir al país.

“Denunciamos este atentado que busca acallar la lucha de los pueblos y solidarizarnos con las luchas de los pueblos del mundo”, declaró Morales.

Las autoridades locales aún no han emitido un informe oficial sobre lo ocurrido ni han confirmado la participación de fuerzas militares o policiales en el incidente. Morales ha pedido una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables del ataque.

Este evento ocurre en un contexto de tensión política en Bolivia, donde las divisiones entre el gobierno en funciones y el grupo liderado por Morales son evidentes. Las diferencias han resultado en confrontaciones verbales y, según las acusaciones del exmandatario, también físicas.

• No se registraron víctimas en el ataque.
• La unidad era parte de una caravana de apoyo al MAS.
• El ataque fue atribuido a un “comando armado”.

La comunidad internacional ya ha manifestado su preocupación por los crecientes niveles de violencia en Bolivia, instando al diálogo y a las elecciones transparentes como medios para resolver las diferencias políticas. El futuro de la tranquilidad en el país podría depender de cómo se maneje esta última denuncia y la capacidad de las autoridades para garantizar la seguridad de todos los actores políticos.