La comunidad cultural de México está en alerta ante el recorte presupuestal que impactará al sector en 2024. Representantes de diversas organizaciones culturales han convocado a un plantón frente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para exigir la reversión de estas medidas que consideran un golpe a la cultura nacional. Este movimiento busca sensibilizar a las autoridades sobre la importancia de fortalecer la cultura como un pilar de desarrollo social.
Recorte al sector cultural
La propuesta de presupuesto para 2024, presentada por el Gobierno Federal, contempla una disminución en los recursos asignados a la cultura. Esta reducción podría afectar numerosos proyectos y programas culturales, así como a instituciones emblemáticas del país. El impacto exacto de esta decisión aún está por determinarse, pero las preocupaciones giran en torno a la sostenibilidad de actividades culturales esenciales.
Algunos datos sobre el recorte incluyen:
- Un decremento del 15% en comparación con los recursos asignados en 2023.
- Afectaciones directas en programas de fomento cultural y artístico.
- Reducción en los fondos destinados a la conservación y promoción del patrimonio cultural.
Activistas y artistas han lanzado un llamado no solo a la Secretaría de Hacienda, sino a todos los niveles de gobierno, para que reconsideren estas determinaciones. En un comunicado, resaltaron la necesidad de contar con un presupuesto robusto que permita el florecimiento de la cultura.
“La cultura no es un lujo, es una necesidad básica para el desarrollo integral de la sociedad”, afirmaron los organizadores del plantón.
El plantón, programado para el próximo 15 de octubre, busca ser una manifestación pacífica que también llamará la atención del público sobre las implicaciones de un recorte así en la oferta cultural y la identidad nacional. Instituciones como el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) podrían verse altamente perjudicadas de concretarse esta reducción presupuestal.
El panorama actual genera una inquietud significativa dentro del sector, que teme que estas medidas obstaculicen la accesibilidad a la cultura y limiten las oportunidades para artistas emergentes y proyectos innovadores
