En 2017, México fue sacudido por una serie de sismos que dañaron de manera significativa varias estructuras y edificios en distintas zonas del país. Sin embargo, seis años después de estos eventos catastróficos, el proceso de recuperación y restauración del patrimonio cultural afectado sigue incompleto.
Impacto de los sismos en el patrimonio cultural
Según un informe reciente, hasta el momento se han restaurado poco más de la mitad de los 2 mil 340 inmuebles que resultaron dañados. Entre ellos se encuentran templos, museos y sitios arqueológicos que forman parte importante del legado histórico y cultural de México. No obstante, algunas obras de restauración siguen pendientes.
Las estadísticas revelan que muchos edificios históricos siguen esperando su turno para ser reparados. Entre los más afectados se encuentran:
- 1,821 templos religiosos
- 450 museos y galerías
- 69 zonas arqueológicas
El INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) ha enfrentado diversos retos en la ejecución de las labores de restauración. Problemas como la falta de recursos financieros y humanos, así como la compleja burocracia, han ralentizado el proceso. Una fuente del INAH afirmó:
“Es vital que no solo se faciliten los recursos económicos, sino que también se articulen esfuerzos entre todos los niveles de gobierno y la sociedad civil para recuperar el patrimonio cultural de nuestro país.”
El informe también destaca que algunas de las obras pendientes son de suma importancia histórica y arquitectónica, lo que podría generar un impacto significativo en el turismo cultural y en la economía de las regiones afectadas.
Por ello, es crucial que las autoridades tomen medidas más efectivas para concluir los proyectos de restauración. La preservación del patrimonio no solo contribuye a mantener viva la historia y la identidad de una nación, sino que también fomenta el desarrollo económico y social a largo plazo.