El presidente de China, Xi Jinping, felicitó al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su 77 cumpleaños. Xi subrayó la importancia de mantener unas relaciones positivas entre China y Estados Unidos, sugiriendo que ambos países deben “llevarse bien” a pesar de las tensiones existentes.

Relaciones bilaterales en tiempos tensos

Las relaciones entre China y Estados Unidos han atravesado momentos difíciles en los últimos años debido a diversas disputas comerciales y políticas. Sin embargo, Xi hizo un llamado a la colaboración, enfatizando que ambos países son las economías más grandes del mundo y que su cooperación es vital para la estabilidad global.

“A pesar de las diferencias, Estados Unidos y China deben encontrar formas de trabajar juntos por el bien común”, declaró Xi.

La importancia de estas relaciones se refleja en los datos comerciales conjuntos y las inversiones bilaterales. A continuación, algunos datos relevantes:

• El comercio total entre ambos países supera los $500 mil millones anuales.
• China es uno de los mayores tenedores de deuda estadounidense.
• Más de 1,1 millones de empleos en Estados Unidos dependen de exportaciones hacia China.

A pesar de estos números, las tensiones no han desaparecido en temas como el trato a las empresas tecnológicas, derechos humanos y el status de Taiwán. Trump, durante su presidencia, impuso aranceles significativos a productos chinos, lo que desencadenó una guerra comercial. El actual presidente estadounidense, Joe Biden, ha mantenido algunas de estas medidas.

La felicitación de Xi a Trump se interpreta como un movimiento estratégico para fomentar un ambiente más amigable, especialmente cuando se trata de líderes con los que China ha tenido un trato complicado. Aunque no significa un cambio radical, sí es un indicativo de la intención de al menos reducir tensiones.

Analistas internacionales subrayan que la iniciativa de Xi podría allanar el camino para futuras negociaciones en aspectos críticos donde ambos países tienen intereses en juego. Este gesto diplomático podría ser un primer paso hacia un diálogo más constructivo y menos confrontacional entre estas dos potencias mundiales.