La Ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland, anunció su renuncia durante una conferencia de prensa en Ottawa. Freeland, quien también se desempeñaba como viceprimera ministra, argumentó razones personales para tomar esta decisión que sorprendió a la esfera política del país.
Freeland asumió el cargo de Ministra de Finanzas en agosto de 2020, en medio de la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19. Durante su gestión, promovió diversas medidas para apoyar a las familias y empresas canadienses afectadas por la crisis, incluyendo programas de apoyo financiero y estímulos económicos.
Una carrera marcada por retos y logros
Chrystia Freeland tuvo una destacada carrera en la política canadiense antes de ocupar la cartera de Finanzas. Anteriormente, se desempeñó como Ministra de Asuntos Exteriores, donde jugó un papel crucial en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ahora conocido como el T-MEC.
Durante su tiempo al frente de las Finanzas, Freeland se centró en la recuperación económica post-pandemia y en avanzar hacia una economía más verde. Promovió inversiones en infraestructura sostenible y políticas para reducir las emisiones de carbono. A pesar de los desafíos, consiguió lograr ciertos avances en la economía del país.
En su discurso de renuncia, Freeland expresó su agradecimiento por la oportunidad de servir al país y destacó que “ha sido un honor ser parte de un gobierno comprometido con el futuro de Canadá”.
Es importante señalar que el primer ministro, Justin Trudeau, aún no ha anunciado quién será el sucesor de Freeland en el Ministerio de Finanzas. Sin embargo, se espera que su reemplazo continúe con las políticas encaminadas a una recuperación económica sólida.
Algunos datos relevantes de su gestión incluyen:
- Apoyo financiero a más de 3 millones de familias canadienses durante la pandemia.
- Iniciativas para reducir las emisiones de carbono en un 30% para 2030.
- Un aumento del gasto en infraestructura sostenible en un 40%.
La renuncia de Freeland genera incertidumbre