En una reciente manifestación en Ciudad de México, repartidores de aplicaciones digitales han alzado la voz para exigir una reforma significativa respecto a su cobertura de seguridad social. La reunión tuvo lugar frente al Senado, donde decenas de estos trabajadores independientes expresaron sus preocupaciones y demandas.
Reclamos por una seguridad social adaptada
Uno de los principales puntos que los repartidores resaltaron es la necesidad de contar con un esquema de seguridad social que se ajuste a la naturaleza flexible de su trabajo. En su intervención, Juan Pérez, uno de los voceros del movimiento, declaró:
“Estamos en una situación de desprotección. Necesitamos un sistema que entienda nuestra forma de trabajar, que no requiere de un horario fijo, pero que aun así nos brinde acceso a servicios médicos y prestaciones básicas.”
Muchos de estos repartidores trabajan para varias plataformas simultáneamente, lo que dificulta su afiliación a un esquema de seguridad social tradicional. Argumentan que la volatilidad y las dinámicas cambiantes de su trabajo les exigen una mayor protección y derechos como trabajadores.
Algunas de las cifras debatidas durante la manifestación muestran un panorama preocupante para estos trabajadores:
- El 72% de los repartidores considera que su trabajo es inestable y carece de seguridad social.
- Un 65% ha tenido al menos un incidente de tráfico leve sin contar con seguro médico.
- Más de la mitad reporta haber trabajado más de 10 horas al día para llegar a fin de mes.
Los manifestantes también señalaron la importancia de considerar las experiencias de otros países, donde se han implementado modelos híbridos de seguridad social para freelances y trabajadores de la economía gig.
En respuesta, senadores presentes en la sede legislativa se comprometieron a evaluar las demandas de los repartidores y a llevar a cabo un análisis detallado de la situación, con el objetivo de proponer las reformas necesarias. Sin embargo, aún no se ha establecido un calendario para dichas discusiones ni una propuesta concreta sobre la mesa.