En el estado de Oaxaca, México, la pequeña comunidad de Santa Inés del Monte, situada en la serranía de la Sierra Madre del Sur, lucha por sobrevivir después de las devastadoras lluvias y deslizamientos de tierra que asolaron la región. Hace apenas un mes, el azote de tormentas intensas dejó a este pueblo en ruinas, convertiéndolo en un literal “pueblo fantasma”. Sin embargo, a pesar de las adversidades, los habitantes del lugar han prometido regresar y compartir sus historias, cargadas de esperanza y determinación.

El impacto del desastre

A consecuencia de las lluvias torrenciales, varias casas fueron destruidas, una escuela se vino abajo y los caminos hacia el pueblo se encuentran bloqueados. Además, las condiciones climáticas impidieron el acceso rápido de ayuda emergente, obligando a los habitantes a desalojar la zona por su cuenta, muchos de ellos dejando atrás todas sus pertenencias en una salida desesperada por la seguridad.

Los daños causados no solo destruyeron el entorno físico del pueblo, sino que también tuvieron un fuerte impacto en la vida diaria de sus habitantes, quienes dependen principalmente de la agricultura para sobrevivir. Las hectáreas de cultivos quedaron inservibles, lo que representó una pérdida total de los ingresos para muchas familias.

En cifras, el desastre dejó:

• Más de 50 casas destruidas.
• 1 escuela en ruinas.
• Kilómetros de caminos intransitables.

En un esfuerzo por mantener viva la esperanza, los habitantes de Santa Inés del Monte están organizando grupos de trabajo para despejar los caminos y comenzar la reconstrucción del pueblo. A pesar de las amenazas de futuros deslizamientos, los residentes están dispuestos a regresar, guiados por un fuerte sentido de pertenencia y comunidad.

En una entrevista, uno de los líderes comunitarios expresó:

“No podemos dejar que nuestro pueblo desaparezca. Volveremos y lo reconstruiremos, porque aquí están nuestras raíces.”

Se espera que la ayuda gubernamental y las organizaciones civiles pronto se sumen a los esfuerzos para ofrecer apoyo económico y logístico que permita a los vecinos de Santa Inés del Monte no solo volver, sino hacerlo con más fuerza y preparación para enfrentar posibles futuros desastres climáticos.