Tras dos años desde el anuncio de su inicio de operaciones, la refinería de Dos Bocas en Tabasco, México, aún no ha comenzado la refinación de petróleo. A pesar de ser uno de los proyectos insignia del gobierno actual, la planta aún no ha logrado cumplir con sus expectativas de producción, enfrentando desafíos técnicos y de infraestructura que han retrasado su operación completa.
Desempeño de la refinería
La refinería Olmeca, conocida como Dos Bocas, tenía el objetivo de procesar alrededor de 340,000 barriles de crudo diario, lo cual sería un paso significativo para reducir la dependencia de México en la importación de combustibles refinados.
Hasta el momento, la producción esperada no se ha materializado. Los objetivos iniciales se han ajustado en varias ocasiones, y las metas de producción se han postergado, generando expectativas inciertas sobre cuándo alcanzará su pleno funcionamiento.
Una de las razones citadas para los retrasos incluye problemas continuos durante la fase de prueba y puesta en marcha que aún no se han resuelto. Además, hay factores económicos y técnicos que complican aún más la situación.
- Costo inicial estimado: 8,900 millones de dólares.
- Costo actual aproximado: 14,000 millones de dólares.
- Capacidad de refinación prevista: 340,000 barriles diarios.
Estos incrementos en el costo han sido motivo de crítica por parte de diversos analistas y opositores del proyecto, quienes han señalado la falta de transparencia y planeación adecuada en la ejecución de esta refinería.
“Es necesario solucionar los problemas técnicos y económicos para optimizar el funcionamiento de la refinería”, comentó un experto en energía.
La conclusión de su puesta en marcha es de vital importancia para el gobierno mexicano, ya que busca reforzar la infraestructura energética del país. Mientras tanto, la falta de operación efectiva de Dos Bocas sigue siendo un tema de debate y escrutinio público.
