En los últimos tiempos, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudita han promocionado una serie de aplicaciones de comunicación que han levantado preocupaciones sobre la privacidad y seguridad de los datos de los usuarios. Estas aplicaciones, como Totok y Baz, están diseñadas para ofrecer servicios de mensajería y videollamadas gratuitas, pero expertos advierten que podrían ser utilizadas para espionaje estatal.
Preocupaciones de seguridad en las aplicaciones
Aplicaciones como Totok y Baz se han vuelto populares en la región debido a la prohibición de otros servicios de comunicación más conocidos, como WhatsApp y Skype, que enfrentan restricciones en ambos países. Sin embargo, los críticos señalan que estas nuevas aplicaciones podrían estar recopilando datos sensibles de sus usuarios y entregándolos a las autoridades locales.
Un informe reciente de seguridad cibernética detalla varios riesgos asociados con el uso de estas aplicaciones para la comunicación diaria. Entre las tácticas presuntamente usadas hay:
- Acceso a la ubicación GPS en tiempo real.
- Acceso a contactos almacenados en los teléfonos.
- Grabación de conversaciones sin consentimiento del usuario.
Tales prácticas plantean preocupaciones significativas, especialmente en países donde los derechos a la privacidad y la libertad de expresión ya enfrentan restricciones.
En respuesta a estas acusaciones, los desarrolladores de las aplicaciones han rechazado las afirmaciones sobre prácticas de vigilancia. Un representante de una de las aplicaciones responde:
“Nuestra misión es ofrecer una plataforma segura y privada para todos. No compartimos información con ningún gobierno”.
A pesar de las garantías proporcionadas, los defensores de los derechos humanos instan a los usuarios a ser cautelosos. Las recomendaciones incluyen revisar los permisos solicitados por las aplicaciones y utilizar servicios con mayor transparencia en sus políticas de privacidad.
El debate continúa sobre el equilibrio entre seguridad nacional y privacidad individual, con organizaciones internacionales llamando a una mayor vigilancia sobre el desarrollo y despliegue de estas tecnologías.