Las comisiones del Senado de la República dictaminarán este lunes la iniciativa de reforma a la Guardia Nacional (GN), impulsada por el Ejecutivo Federal. La propuesta contempla transferir el control operativo y administrativo de la GN a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo cual ha generado opiniones divididas entre los legisladores y expertos en seguridad pública.
Posiciones encontradas ante la reforma
De acuerdo con el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, esta reforma es necesaria para fortalecer la seguridad en el país y garantizar una mejor coordinación entre las fuerzas armadas y las instituciones civiles.
“La reforma busca dotar de mayores herramientas a la Guardia Nacional para que pueda cumplir eficientemente con su misión de proteger a la ciudadanía”, afirmó Monreal.
No obstante, diversos senadores de la oposición y activistas han manifestado su preocupación por la posible militarización del organismo, argumentando que esta medida podría representar un retroceso en cuanto al control civil de las fuerzas de seguridad.
Por su parte, Emilio Álvarez Icaza, senador sin partido, expresó que esta reforma “es un golpe a la democracia y al modelo de seguridad ciudadana que se ha intentado construir en los últimos años”.
El debate en el Senado promete ser intenso, con argumentos tanto a favor como en contra de la propuesta. Algunos de los principales puntos de discusión incluyen:
- El impacto de la militarización en los derechos humanos.
- La posible erosión del control civil sobre las fuerzas de seguridad.
- La eficiencia y eficacia operativa bajo el control de la Sedena.
El dictamen que surja de las comisiones será llevado al pleno del Senado para su discusión y votación en los próximos días. Dependiendo del resultado, la reforma podría ser aprobada y entrar en vigor, modificando significativamente la estructura y operación de la Guardia Nacional.
Este tema ha captado la atención nacional e internacional, dada la relevancia de las cuestiones de seguridad en México y la tendencia global hacia la desmilitarización de las fuerzas de seguridad internas.