En un foro reciente organizado por el Banco de Pagos Internacionales (BIS), Agustín Carstens, gerente general de la institución, destacó la importancia de la tokenización en la transformación del sistema financiero global. Durante el evento, Carstens subrayó que esta tecnología podría revolucionar la forma en que se realizan las transacciones, aumentando la eficiencia y seguridad en los mercados financieros.
Tokenización: El futuro del sistema financiero
La tokenización se refiere al proceso de convertir derechos sobre un activo en un token digital que puede ser manejado en una blockchain. Esta tecnología no solo optimiza el comercio al eliminar intermediarios innecesarios, sino que también disminuye el costo de las operaciones y aumenta la transparencia, un aspecto crucial para los bancos y entidades reguladoras.
“La tokenización tiene el potencial de integrar los sistemas financieros en una plataforma más moderna y digital, lo cual podría ser beneficioso para todo el mundo,” mencionó Carstens.
El BIS, con sede en Basilea, Suiza, está explorando activamente cómo la tokenización puede ser implementada de manera segura y efectiva. En este contexto, el papel de los bancos centrales es esencial para garantizar la estabilidad del sistema financiero durante esta transición. Según Carstens, la colaboración entre instituciones financieras y tecnológicas es clave para lograr este objetivo.
El impacto potencial de la tokenización en el sistema financiero incluye:
- Reducción en el tiempo y costo de las transacciones.
- Mejora en la transparencia de las operaciones financieras.
- Aumento de la seguridad al reducir el riesgo de fraudes.
Estos beneficios podrían ayudar a crear un sistema financiero más inclusivo y accesible para las poblaciones no bancarizadas. Sin embargo, Carstens también advirtió sobre los posibles riesgos, incluyendo la posibilidad de que surjan nuevas formas de delito financiero si no se implementan salvaguardas adecuadas desde un inicio.
En resumen, la tokenización representa una oportunidad sin precedentes para modernizar el sistema financiero global, aunque su implementación requerirá una cuidadosa consideración de los aspectos técnicos y regulatorios para maximizar sus beneficios y minimizar los riesgos.