Esta mañana, un avión de pasajeros Fokker 100 de la aerolínea Bek Air se estrelló en Kazajistán, dejando un saldo trágico de al menos 12 personas fallecidas. El accidente se produjo poco después del despegue en el aeropuerto de Almaty con destino a la capital del país, Nursultán.

Investigación del accidente

El avión, que transportaba a 95 pasajeros y cinco miembros de la tripulación, perdió altitud poco después del despegue y colisionó con una estructura de dos pisos en las proximidades del aeropuerto. Investigadores locales ya se encuentran en la escena del desastre, examinando los restos del avión y el lugar del impacto para determinar las posibles causas del accidente. Hasta el momento, no se ha descartado ninguna teoría.

Las autoridades de Kazajistán han declarado que todos los vuelos de la compañía Bek Air han sido suspendidos por el momento, mientras se realiza una revisión exhaustiva de la flota y de los procedimientos operativos de la aerolínea. El presidente del país expresó su dolor y solidaridad a las familias de las víctimas y prometió que se llevará a cabo una investigación completa y transparente.

Según datos preliminares del ministerio de salud de Kazajistán, el número de víctimas y heridos confirmados es el siguiente:

• 12 personas fallecidas
• 53 personas heridas

Entre los heridos, algunos se encuentran en estado crítico, siendo atendidos en hospitales cercanos bajo intensos cuidados médicos. Las autoridades han desplegado recursos para garantizar la mejor atención posible a los sobrevivientes y sus familias.

Un sobreviviente declaró a medios locales:

Hubo un fuerte estruendo. Todo sucedió muy rápido. Nos dimos cuenta de que el avión perdía altitud, luego vino el impacto.

El mundo entero observa de cerca el desarrollo de esta tragedia aérea, mientras Kazajistán busca respuestas sobre lo acontecido. Se espera que en los próximos días surjan más detalles sobre las causas de este lamentable accidente y se implementen medidas para prevenir futuros incidentes de esta naturaleza.