La designación de jueces en el ámbito local ha sido objeto de preocupación debido a los procesos opacos y la falta de transparencia en muchos estados de México. Según expertos en el tema, el procedimiento actual para elegir a estos funcionarios del sistema judicial está plagado de deficiencias que podrían comprometer la imparcialidad e independencia requeridas para desempeñar sus funciones adecuadamente.

Preocupaciones y críticas al proceso actual

Uno de los principales problemas señalados es la falta de criterios claros y transparentes para la selección de jueces. Se argumenta que, en muchos casos, la designación de estos puestos se realiza a puerta cerrada, sin participación ciudadana, y con una fuerte influencia de factores políticos. Esto ha llevado a cuestionar si las elecciones se están realizando con base en méritos profesionales o si predomina el amiguismo y las afiliaciones partidarias.

Además, organizaciones de derechos humanos y especialistas en justicia han señalado que el proceso de selección debería incluir evaluaciones basadas en competencias, antecedentes profesionales y la imparcialidad de los candidatos. Actualmente, el poder que tienen los poderes ejecutivos y legislativos estatales sobre la designación de jueces ha sido visto como un obstáculo significativo para lograr un sistema judicial realmente autónomo.

“Necesitamos garantías de que los procesos de selección están libres de interferencias externas y que los jueces son elegidos por su capacidad y ética profesional,” comentó un experto en justicia.

A continuación, se presentan algunas de las estadísticas preocupantes sobre el proceso de selección de jueces locales en México:

• En más del 60% de los estados, no existen mecanismos claros de convocatoria pública para los cargos judiciales.
• El 70% de las designaciones recientes se realizaron sin audiencias públicas ni rendición de cuentas.
• Solo un 20% de las selecciones incluyeron evaluaciones de conocimiento y habilidades de los candidatos.

En conclusión, es imperativo que se implementen reformas estructurales para garantizar que los procesos de selección de jueces sean transparentes y basados en principios de mérito. De esta forma, se promoverá la confianza en el sistema judicial local y se protegerá la independencia de los jueces en beneficio de la correcta administración de justicia en el país