En recientes declaraciones, el ex presidente estadounidense Donald Trump ha revivido la controversia en torno a su deseo de adquirir territorios extranjeros durante su presidencia. En una entrevista, Trump habló sobre la posibilidad de comprar el Canal de Panamá, a Groenlandia, y hasta la idea de desplegar tropas en Canadá, lo que causó revuelo en la comunidad internacional y recordó momentos de tensión diplomática durante su mandato.

La compra del Canal de Panamá

Trump mencionó que consideró la compra del Canal de Panamá, una vía crucial para el comercio mundial, diciendo que esta estructura era de gran interés estratégico para Estados Unidos. A pesar de la importancia de este canal, las declaraciones no reflejan ninguna postura oficial del gobierno actual, y las autoridades panameñas no han respondido a estas afirmaciones.

Este interés no se concretó en acciones oficiales, pero destaca las intenciones de Trump de expandir la influencia territorial y estratégica de Estados Unidos de una manera inusual. Durante la entrevista, Trump dijo:

“Tuvimos varias ideas grandes, pero Groenlandia era la más comentada. El Canal de Panamá también es extremadamente valioso.”

Además del Canal de Panamá, Trump habló nuevamente de la proposición que causó asombro mundial: la compra de Groenlandia. En 2019, Trump sugirió que Estados Unidos comprara esta enorme isla del Ártico de Dinamarca, un movimiento que fue rápidamente rechazado por las autoridades danesas.

En cuanto a Canadá, Trump mencionó la posibilidad de desplegar tropas en su territorio, aunque no concretó detalles sobre esta idea. Durante su administración, hubo momentos de tensión con el país del norte, especialmente relacionados con cuestiones comerciales y fronterizas.

Estas declaraciones de Trump ponen de relieve algunos de los temas más controvertidos de su presidencia, y subrayan la visión que el ex mandatario tiene sobre la expansión territorial y la influencia militar de Estados Unidos.

• El Canal de Panamá maneja el 6% del comercio mundial.
• Groenlandia alberga aproximadamente 56,000 habitantes y es una región autónoma de Dinamarca.

Las controvertidas ideas de adquisición territorial y despliegue militar impulsadas por Trump no se materializaron durante su administración, pero continúan siendo parte del notable legado de su gestión, reviviendo debates sobre la expansión de la influencia estadounidense en el extranjero.